News

Si soy honesto, el tiempo de adoración en familia me ha intimidado desde que mi esposa y yo tuvimos hijos por primera vez. Sí, tengo entrenamiento de seminario. Sí, amo hablar de teología. ¿Pero cómo transfiero todo eso a la alabanza familiar? ¿Acaso ayuda?

La alabanza en familia era casi inexistente durante los primeros años de mi matrimonio, pero me di cuenta de algo. Mis nervios revelaban una falta en mi propio corazón. Confesé con mi boca que el evangelio cambió mi vida. Confesé que tenía el poder de cambiar las vidas de otros. Pero en mis responsabilidades de pastorear como esposo y padre, vivía como si no fuera suficiente, y como si mi familia necesitaba algo más que medios ordinarios de gracia.

¿Te has sentido así alguna vez? ¿Que tenías que agregarle algo más a tu alabanza familiar para asegurarte de que fuera efectiva? No pongas sobre tus hombros el peso de lo que solo Dios puede lograr. Haz lo que se te mande, recibe las promesas de Dios y confía en el trabajo eficaz del Espíritu.

Estos son mis consejos prácticos para la adoración en familia.

1 – Encuentra un ritmo.

Recomiendo tener una rutina flexible que tus hijos puedan dar por sentado. Por ejemplo, durante mucho tiempo luchamos con encontrar un tiempo apropiado para mi familia. Hace años me di cuenta de que cuando cenábamos, frecuentemente acabo unos cinco minutos antes que mi familia (siempre he sido un comedor rápido). Esto funcionó muy bien por un tiempo; me comía mi comida y este era un tiempo genial para nuestra familia hablar, compartir y orar.

Desde entonces mi horario ha cambiado y ahora las mañanas funcionan mejor. Encuentra lo que mejor funciona para ti, y adáptate cuando sea necesario. No permitas que el ritmo sea una regla que no se rompa y no desperdicies el tiempo libre. (Deut. 6:1-4).

2 – No te mates por una semana ocupada.

Les traigo buenas noticias. Tienen a sus hijos por muchos años. Así que si un día, o hasta una semana, no logran tener su tiempo de adoración familiar, no es el fin del mundo. Tenemos un horario flexible, pero si algo pasa no nos preocupamos demasiado y retomamos el tiempo tan pronto podamos. También estos días o semanas ocupadas son un buen tiempo para aprovechar los minutos en el carro o cualquier otro lado que puedan ser redimidos. La clave es eventualmente volver a la adoración familiar.

3 – Lean las Escrituras

No sean negligentes en la lectura de las Escrituras. No tiene que ser un capítulo entero, puede ser solo un par de versículos. Pueden usar una buena Biblia en audio como la Max Mclean’s The Listener’s Bible. O pueden divertirse con esto y dramatizar una historia del Antiguo Testamento. Lo importante es leer la Palabra.

4 – Hagan preguntas sobre el texto.

Cuando lean las Escrituras, hazle a tu familia preguntas relevantes a ellos y dirígelos siempre a Jesús. Mientras más jóvenes sean tus hijos, más simples deberían ser estas preguntas. No elabores demasiado. Haz preguntas simples para ponerlos a pensar y para llevar sus corazones a Jesús.

5 – Canta con tus hijos.

Por años me sentí muy desalentado porque no canto bien ni toco ningún instrumento, ni mi esposa tampoco. Supongo que pudimos enseñarles a nuestros hijos canciones sin música pero simplemente no me parecía igual.

Sin embargo, con el auge de los teléfonos inteligentes y de los servicios de música en la internet, encontramos una manera genial de incorporar la música a nuestra alabanza en familia. Usamos Spotify para encontrar nuestras canciones favoritas y partimos de ahí. Aún tengo mis viejos himnarios, los cuales uso como guia, pero puedes fácilmente repetir las canciones que cantaron el domingo en la iglesia o comprarse su propio himnario.

6 – Usa catecismos.

Los catecismos son de la “vieja escuela”, pero no odies lo que ha sido probado y ha sido hallado como verdadero. Los catecismos son una muy buena manera de enseñarle a tus sistemáticamente hijos las grandes verdades de la Biblia. Mi favorito es el nuevo New City (que une lo mejor de los catecismos reformados).

En We Believe: Creeds, Confessions, & Catechisms (Creemos: credos, confesiones y catecismos.) He encontrado los documentos esenciales de la iglesia:

• El credo de los Apóstoles.
• El credo niceno
• El credo de san Atanasio.
• E reformado holandés “Tres formas de unión”
• La confesión Westminster y el catecismo corto.
• La confesión bautista de Londres y Un catecismo puritano de Spurgeon.
• La confesión de Augsburgo y el catecismo pequeño de Lutero.
• Los treinta y nueve artículos de los anglicanos
• Y Un esquema de la fe.

También es posible que tus catecismos favoritos se hayan musicalizado. El catecismo menor de Westminster está disponible aquí: “The Westminster Shorter Catechism Songs: The Complete CD Set”.

Starr Meade ha desarrollado un devocional basado en el Catecismo Menor de Westminster, Training Hearts, Teaching Minds el cual es de los mejores, y el catecismo de Heidelburgo. Claro, también hay catecismos bautistas.

7 – Usa libros de niños

Además de leer las Escrituras, también hay libros de niños que te ayudan a familiarizarte con la historia de las Escrituras a gran escala. El libro Biblia para Niños Historias de Jesus de Sally Lloyd-Jones, The Gospel Story Bible, y The Big Picture Story Bible. (LIBRO SUGEL, LLOYD JONES)

8 – Enséñales a orar.

Empieza con el Padre Nuestro. Es corto, y teológicamente rico. Pueden empezar a recitarlo juntos y pronto se lo sabrán de memoria. Si necesitas ayuda orando, revisa las oraciones de El Valle de la Visión. Te pondrá el foco en Dios.

Pero también ora por tus hijos enfrente de ellos. Aquí hay un ejemplo de cómo yo oro,

Querido Señor, gracias por Clair, Maddy y Adele. Nos has bendecidos con estas niñas, y han sido verdaderamente un regalo. Padre, sabemos que amas mostrar fiel tu pacto por mil generaciones. Te ruego, Padre, que obres en sus corazones. Ayúdalas a entender su necesidad de Jesús. Limpia su corazón y atráelas a ti, para que tu fidelidad sea alabada y tu nombre puesto en alto. Hazlo por tu gloria, Señor. Amen.

Ora por tu cónyuge, haz que tus hijos oren por la familia y por tu matrimonio. Si tienes un amigo enfermo, ora por ellos. Ora por sus pastores, profesores y profesores de escuela dominical.

9 – Memoriza la Palabra.

No te llenes de estrés. Pequeñas porciones, poco a poco. Entra en un ritmo. Háganlo en familia, y hablen de la verdad hallada en ese versículo. Una manera de hacerlo divertido es usar Seeds Worship que le pone música a la palabra. Si necesitas un plan, también puedes usar los Versículos Espada de Desiring God, que puedes descargar en la mayoría de los celulares (PASE).

10 – Hazlo divertido.

No seas tan rígido. No seas el Nazi de la adoración en tu familia. Sabes de quien hablo. Enséñale a tus hijos a ser reverentes, a honrar a Dios. Enséñales que Él es santo. Pero no hagas que tus hijos piensen que Dios es el Grinch que se robó la Navidad. Diviértete, ríete, ten gozo.